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Entrenamiento coadyuvante (EC) y entrenamiento optimizador (EO)

El entrenamiento coadyuvante preventivo es un entrenamiento de carácter general y/o dirigido dedicado a la corrección, ajuste, anticipación, control y protección de aquellos factores internos y externos que pueden constituir un riesgo de sobrecarga o lesión en el deportista. Es de sobra conocida, la relevancia que tienen en el rendimiento de los equipos y de nuestros jugadores, la incidencia lesional y sobre todo el aumento de la disponibilidad del jugador a lo largo de la temporada y su relación directa con el incremento del éxito de los equipos.

El entrenamiento coadyuvante de restauración es aquel tipo de entrenamiento dedicado a optimizar todos los medios de recuperación del deportista después de intensas sesiones de entrenamiento y de cada competición. Dicho entrenamiento se establece y organiza junto a otros grupos de trabajo y especialistas como médicos, fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos y sobre todo los recuperadores deportivos.

El entrenamiento coadyuvante estructural es un entrenamiento dedicado a optimizar todos los medios de recuperación del deportista después de intensas sesiones de entrenamiento y de cada competición. Su objetivo principal es aumentar las prestaciones del jugador en base a conseguir un equilibrio óptimo entre la masa magra, especialmente la muscular, y la masa grasa del cuerpo. 

El EO es el encargado de la planificación, diseño, ejecución y control de las tareas de entrenamiento, siendo su principal objetivo optimizar el rendimiento del jugador en todas las competiciones.

El Entrenamiento coadyuvante está formado por todas las prácticas que permiten al deportista gozar de un estado de rendimiento que le permita realizar las tareas diarias del EO. Por otro lado, optimiza los componentes, estructuras y sistemas que exige cada especialidad deportiva y lo aproximan al nivel de rendimiento deseado. Es decir, primero prepara para entrenar y, a su vez, optimiza el rendimiento individual del jugador.

Tanto el EC como el EO deben ir de la mano, las exigencias a las que se ve sometido un futbolista actualmente obligan a desarrollar otro entrenamiento paralelo (EC) con el fin de poder realizar un equilibrio en la carga individual del jugador, para que, de esta forma, logre una óptima adaptación a las altas demandas condicionales del fútbol y su competición.

El Entrenamiento coadyuvante podemos dividirlo en varios sistemas:

Entrenamiento coadyuvante Preventivo:  El objetivo principal es el de control, anticipación y protección de los factores internos y externos que pueden constituir un riesgo de lesión. A su vez, podemos dividirlo en dos:

EC Preventivo Primario: Este entrenamiento preventivo es de aplicación grupal, está diseñado en base a un análisis de la incidencia lesional del fútbol.

EC Preventivo Secundario: Este entrenamiento preventivo es de aplicación individual y está diseñado en función de las necesidades individuales a partir del historial médico-deportivo lesional de cada jugador.

Entrenamiento coadyuvante de Restauración: La función principal de este tipo de entrenamiento es la de optimizar todos los medios de recuperación del jugador, aplicados a posteriori tanto de intensas sesiones de entrenamiento como de competición. El objetivo es devolver los valores bioenergéticos y funcionales a los niveles previos a la actividad. Es un trabajo de cooperación en dónde van de la mano equipos de trabajo como médicos, preparadores físicos, fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos.

EC Estructural: Es todo entrenamiento relacionado con la formación o modificación morfológica del jugador. Tiene como fin incrementar las prestaciones del jugador logrando una composición corporal óptima, acondicionar tejidos blandos y articulaciones para soportar altos niveles de carga e identificar las necesidades del morfotipo individual. Está integrado por varios sistemas:

EC Estructural de Adaptación Anatómica: Se trata de dotar al jugador de suficientes grados de movilidad y estabilidad en las diferentes articulaciones.

EC Estructural de Hipertrofia Aplicada: El objetivo es desarrollar las estructuras musculotendionas del jugador con el fin de aumentar su masa muscular. Estas ganancias de masa muscular deben ir ligadas al desarrollo de la fuerza explosiva, que es un factor clave en el rendimiento del fútbol.

EC Estructurado Metabólico: Consiste en la alternancia de estadios de muy alta intensidad que períodos de recuperación variable. El objetivo de esta estrategia es elevar temporalmente la tasa metabólica, lo que se traduce en un aumento del consumo calórico, favoreciendo el efecto térmico residual.

Entrenamiento coadyuvante de Cualidades Específicas: Consiste en desarrollar las acciones específicas de fuerza en el fútbol como son la fuerza de desplazamiento, fuerza de salto, fuerza de lucha y acciones con el balón. El objetivo es desarrollar la máxima eficacia y eficiencia neuromuscular específica para proporcionar, o superar, los intercambios de energía deseados o inesperados, y, por otro lado, proporcionar el desarrollo y la optimización de aquellas manifestaciones de la fuerza determinantes en cada especialidad.

Como conclusión, después de desglosar las claves del entrenamiento coadyuvante, vemos la importancia de implementarlo en nuestras sesiones de entrenamiento, siempre ligado a un trabajo optimizador. De esta forma conseguiremos que nuestros jugadores se pierdan un menor número de sesiones a lo largo de la temporada, aumenten su rendimiento individual, lo que se traduce en un mejor rendimiento colectivo.

Entrenamiento optimizador

Entrenamiento optimizador para generar las mejores adaptaciones en el jugador, a partir de la preferencia de los principios de variabilidad, individualización y especificidad.

El entrenamiento optimizador (EO) es “aquel entrenamiento que incluye planificación, diseño, ejecución y control de las tareas del deporte practicado, y cuyo objetivo es el rendimiento del SHD en todas las competiciones en que participe a lo largo de su vida deportiva”. Además, como comentamos en el artículo de la semana pasada, los criterios de entorno y elementos del juego, en este caso son específicos del deporte.La forma en la que el EO permite generar propuestas prácticas que interaccionan y se acercan al deporte practicado, se denominan situaciones simuladoras preferenciales (SSP). Se entiende por SSP todas aquellas situaciones de entrenamiento que serán simuladores del juego-deporte, y que inciden de forma preferencial en las diferentes estructuras que configuran el SHD. Numerosos autores han clasificado las SSPen función de diferentes niveles de concreción, especificidad y aproximación:

SSP generales: naturaleza y organización de la situación del entrenamiento es similar a la competición, pero tienen una reducida carga cognitiva.

SSP dirigidas: naturaleza y organización de la carga similar a competición, pero con toma de decisiones inespecíficas.

SSP especiales: situaciones de entrenamiento con mayoría de elementos del juego y también toma de decisiones específicas.

SSP competitivas: situaciones de entrenamiento simuladoras de la competición, con todos sus elementos y toma de decisiones completamente específicas.

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