Home / Artículos / Estadísticias sobre lesiones en el fútbol. Tres estudios

Estadísticias sobre lesiones en el fútbol. Tres estudios

De acuerdo con la Union des Associations Europeénnes de Football (UEFA), en Europa hay 20 millones de futbolistas con licencia. Varios estudios sobre futbolistas adultos profesionales europeos han confirmado que presentan un elevado riesgo de sufrir lesiones.
[wpds-restrict type=»1,2,3″]

art200-big

ESTUDIO UNO.

De acuerdo con la Union des Associations Europeénnes de Football (UEFA), en Europa hay 20 millones de futbolistas con licencia. Varios estudios sobre futbolistas adultos profesionales europeos han confirmado que presentan un elevado riesgo de sufrir lesiones.

En la temporada 1999-2000 se incrementó aún más el número de partidos, cuyo aumento podría estar acompañado por más riesgo de lesiones.

En la temporada 2000-2001 se realizó un estudio prospectivo de cohorte de fútbol profesional europeo, que comprendió la pretemporada y la temporada de competencia. Todos los partidos fueron jugados sobre césped natural.

En 2000, la UEFA pidió a 14 clubes de las primeras divisiones de 7 países que participen en este estudio. Los 11 clubes incluidos fueron Arsenal FC y Manchester United FC (Inglaterra); Paris Saint-Germain FC, Stade Rennais FC y RC Lens (Francia); AC Milan, Juventus FC y FC Internazionale (Italia); AFC Ajax y PSV Eindhoven (Holanda); y Real Madrid CF (España).

Los jugadores que estaban lesionados fueron incluidos al inicio del estudio, pero estas lesiones no se consideraron en la evaluación final. En total se incluyeron 266 jugadores. Se registró la exposición individual en minutos para todas las sesiones de entrenamiento y partidos con el club y el seleccionado nacional.

Uno de los médicos del equipo fue el responsable de registrar cada lesión, inmediatamente luego del evento, e incluyó fecha de la lesión, actividad programada, tipo, lugar, lado, recidiva de lesión y jugada antirreglamentaria. Se realizó el seguimiento de cada lesión hasta el último día de la rehabilitación.

Las lesiones fueron clasificadas en 4 categorías de gravedad de acuerdo con la duración de la ausencia a las sesiones de entrenamiento y los partidos, incluyendo el día de la lesión: leve (< 3 días), menor (4 a 7 días), moderada (8 a 28 días) y grave (> 28 días). No fueron consideradas las lesiones ocasionadas durante el tiempo libre o al realizar otros deportes.

La sesión de entrenamiento fue definida como cualquier actividad física programada realizada con el equipo y dirigida por un entrenador; un partido, como cualquier juego amistoso o competitivo con el club o el equipo nacional. La lesión se clasificó como cualquiera aparecida durante una sesión de entrenamiento programada o partido que le impidiera al jugador participar de la siguiente sesión de entrenamiento o partido.

La rehabilitación completa de un jugador fue considerada cuando el director médico del club permitiera la participación completa en sesiones de entrenamiento de equipo o partidos. Las lesiones traumáticas fueron caracterizadas por su inicio agudo.

Las lesiones por uso excesivo se definieron como un síndrome doloroso del sistema musculo-esquelético de inicio insidioso con ausencia de trauma o enfermedad conocidos que hubieran manifestado síntomas previos.

La lesión recidivante fue clasificada como una lesión idéntica -en el mismo lado, lugar y del mismo tipo- dentro de los 2 meses desde el último día de rehabilitación de la lesión previa. La jugada antirreglamentaria se caracterizó de acuerdo con la decisión y el informe del árbitro.

Resultados

La media de edad fue de 26 años; el promedio de altura, 1.81 m y la mediana de la masa corporal, 78 kg. Se observaron diferencias significativas entre los equipos respecto del peso de los jugadores. Nueve de los clubes participantes clasificaron para la Liga de Campeones 2002-2003 y un club para la Copa UEFA 2002-2003. La exposición total fue de 69.707 horas (58.149 horas de entrenamiento y 11.558 horas de partido).

Sesenta y nueve fue el mayor número de partidos para un único jugador. Del total de jugadores, 85% (225/266) sufrieron 658 lesiones. No se observaron diferencias en la incidencia de lesiones entre la pretemporada y la temporada competitiva. Durante el tiempo de estudio, 56% de los jugadores participaron en partidos con el equipo nacional al menos en una ocasión y aproximadamente 4% de las lesiones se produjeron en estas circunstancias.

Los jugadores del equipo nacional jugaron más partidos que el resto (42 en comparación con 28), pero no se observó diferencia respecto de la cantidad de entrenamientos (176 en comparación con 171).

Se advirtió una tendencia hacia una menor incidencia de lesiones durante los entrenamientos entre los jugadores del equipo nacional en comparación con el resto de los jugadores: 4.1 (2.4) en comparación con 6.2 (2.7) lesiones por 1 000 horas.

Sin embargo, no se notó diferencia en lesiones durante el partido: 27.2 (12.2) en comparación con 33.8 (21.5) lesiones por 1 000 horas de partido. El 85% de las lesiones comprometió los miembros inferiores.

El subtipo de lesión más común (16%) fueron las lesiones musculares de los muslos; las distensiones y desgarros posteriores fueron más frecuentes que los anteriores (67 en comparación con 36 lesiones). La mayor parte de las lesiones musculares se localizaron en la región del muslo (61%) o de la ingle (21%).

De los esguinces, en cambio, 9 de 10 se ubicaron en el tobillo (51%) o las rodillas (39%). El esguince de rodilla más frecuente (53%) comprometió al ligamento lateral interno.

Las lesiones por uso excesivo más habituales incluyeron dolor lumbar (23/179), tendinitis del Aquiles (21/179), dolor inguinal debido a compromiso del aductor (18/179) y tendinitis patelar (13/179). Un tercio de las lesiones mayores se localizaron en la rodilla y sólo 13% se debieron a uso excesivo.

Las lesiones traumáticas determinaron una ausencia media más prolongada que las lesiones por uso excesivo (21.1 en comparación con 11.4 días). Las lesiones recidivantes constituyeron 15% del total y 61% de ellas se debieron a uso excesivo. Las jugadas antirreglamentarias (del equipo oponente) ocasionaron el 23% de las lesiones durante el partido. Todas estas lesiones fueron de origen traumático e incluyeron contusiones (46%) y esguinces (37%).

Más de un cuarto de las lesiones mayores fueron ocasionadas por una jugada antirreglamentaria del equipo oponente e incluyeron esguinces (10/17) y fracturas (4/17). El equipo español disputó el mayor número de partidos (76) durante la temporada y uno de los equipos franceses, el menor (40).

La incidencia media de lesiones durante los partidos entre los 4 equipos ingleses y holandeses fue significativamente superior que la de los 7 equipos mediterráneos (41.8 en comparación con 24 lesiones por 1 000 horas de exposición) pero no se observó diferencia en la incidencia media de lesiones durante el entrenamiento (6 lesiones por 1 000 horas de exposición en comparación con 4.9).

El riesgo de lesiones mayores fue significativamente superior en los equipos ingleses y holandeses (2 en comparación con 1.1 lesiones por 1 000 horas de exposición). Los 3 equipos franceses presentaron menor riesgo de lesiones debido a jugadas antirreglamentarias en comparación con el resto de los equipos (1.1 en comparación con 8.6 lesiones por 1 000 horas de exposición).

Discusión

La incidencia y los patrones de lesión difirieron entre los equipos de diferentes regiones. Los jugadores que participaron en juegos nacionales mostraron mayor exposición; sin embargo, la mayor exposición durante el partido no influenció sobre el riesgo de lesión cuando se comparó a estos jugadores con aquellos que no cumplían obligaciones internacionales. Las lesiones musculares del muslo fueron las más frecuentes, principalmente aquellas que involucraron a los músculos isquiotibiales.

Las consecuencias de un cronograma ajustado de partidos para jugadores profesionales han sido evaluadas en un estudio de la Copa Mundial en Corea/Japón 2002, donde se observó que los jugadores participantes en este evento internacional no presentaban mayor riesgo de lesión que el resto.

Esto concuerda con el presente estudio, en que los jugadores expuestos a jugar partidos internacionales durante la temporada no presentaron mayor riesgo de lesión que el resto de los profesionales de alto nivel. Sin embargo, se observó una tendencia hacia una menor incidencia de lesiones durante los entrenamientos en los jugadores del equipo nacional, quizá debido a que los jugadores lesionados suelen ser excluidos del mismo.

Otros factores involucrados serían que los jugadores internacionales suelen estar en mejor forma y muestran más destreza técnica que el resto. Los equipos ingleses y holandeses presentaron mayor riesgo de lesiones durante el partido e incidencia de lesiones mayores que los otros equipos.

Las diferencias regionales respecto del riesgo de lesión pueden atribuirse a varios factores como la intensidad y el estilo del juego, las tácticas, el clima (superficies resbaladizas por lluvia o nieve), las condiciones de la cancha, entre otros.

Los autores señalan que el riesgo de lesiones en el fútbol europeo profesional es elevado y que las diferencias regionales podrían tener influencia en los aspectos epidemiológicos y traumatológicos de las lesiones.

ESTUDIO DOS.

Objetivos: Emprender un estudio epidemiológico prospectivo de las lesiones ocurridas en el fútbol profesional inglés, durante dos temporadas competitivas.

Métodos:

Las lesiones de los jugadores fueron anotadas por el personal médico de los clubes del fútbol. Fue usada una encuesta para la auditoria de la lesión específica, junto con un formulario semanal donde se documentó en cada club el estado de la lesión actual. Resultados: Un total de 6030 lesiones fueron informadas durante las dos temporadas con un promedio de 1.3 lesiones por jugador por temporada.

La media (SD) el número de días de ausencia para cada lesión era 24.2 (40.2), con 78% de las lesiones que llevaron a un mínimo de un evento competitivo perdido. La incidencia de lesiones varió a lo largo de la temporada con pico de lesiones en entrenamiento durante julio (p <0.05) y lesiones en competencia alcanzando el máximo durante agosto (p <0.05). Las lesiones en competencia representaron 63% de aquéllas informadas, significativamente (p<0.01) la mayoría de estas lesiones ocurrieron hacia el fin de ambas mitades de temporada. Los desgarros (37%) y esguinces (19%) fueron los mayores tipos de lesiones, la extremidad inferior fue el sitio donde se reportaron el 87% de las lesiones. La mayoría de los mecanismos de lesión fueron clasificados como de no contacto (58%). Las recidivas de lesión fueron el 7% de todas las lesiones, 66% de estas fueron clasificadas como desgarro o esguince. La severidad de las recidivas de lesión era mayor que la lesión inicial (p <0.01). Conclusiones:

Los jugadores de fútbol profesional se exponen a un riesgo alto de lesión y hay una necesidad de investigar maneras de reducir este riesgo. Las áreas que garantizan la atención incluyen los programas de entrenamiento que son implementados por los clubes durante las varias fases de la temporada, los factores que contribuyen al modelo de lesiones durante los partidos con respecto al tiempo y los protocolos de rehabilitación empleado por los clubes.

ESTUDIO TRES.

En una plantilla de 25 jugadores se producen 45 lesiones de media por temporada.

«Si los trabajadores de una fábrica estuvieran expuestos al mismo riesgo de lesiones que los jugadores profesionales de fútbol, entre seis y nueve de cada 25 sufrirían lesiones que les obligarían a pedir la baja», resume el inicio del estudio, publicado en la revista Medicine Matters.

Gracias a la base de datos, la UEFA ha llegado a conclusiones con las que se regodean estadistas y aseguradoras: que un equipo de 25 jugadores sufrirá 45 lesiones por temporada, 24 de ellas menores (menos de una semana de baja) y seis de gravedad (más de un mes). Que un jugador debe esperar una lesión grave cada tres temporadas. Que cuanto mayor es el nivel de la competición mayor es el riesgo de lesión.

Que las lesiones más frecuentes, el 23%, se producen en el muslo. Y que, contra la creencia popular, el riesgo de lesiones no se está incrementando.

Las conclusiones de los médicos, claro, han sido mucho más prácticas:

«El estudio valora la incidencia de las lesiones y sus factores causantes. Eso permite que se puedan corregir esos factores. Vemos que determinados entrenamientos de saltos y resistencia, si se hacen demasiado durante una temporada, provocan más lesiones», explican los médicos del Madrid, que participa en el estudio desde sus inicios, en 2001.

La Liga española se disputa bajo el azote de una plaga con nombres y apellidos: lesión de ligamento cruzado.

Casi una veintena de jugadores, desde Eto’o hasta Cicinho, de Petrov a Maxi, la han sufrido en lo que va de temporada.

La dolencia tiene su formulario especial en el estudio de la UEFA, que desde hace seis años le busca mejores pruebas diagnósticas, mejores entrenamientos preventivos, mejores operaciones y formas de recuperación. Compartir información entre los mejores clubes y sus médicos es la clave.

En el cruzado y en las lesiones del quinto metatarsiano del pie -la lesión de Messi, como se la conoce popularmente-, la otra obsesión de la UEFA.

«Recogemos datos a diario. Hay un formulario modelo a rellenar que incluye el día referido, el tiempo que ha durado el entrenamiento y quién no ha participado en él por una lesión. Se pone qué tipo de lesión tiene el jugador, cómo se la ha causado, si solo o por un golpe… En hacer todo eso se tardan unos diez minutos por caso», resumen los médicos del Madrid.

«A finales de año recibimos un informe particular, muy útil, porque ésa es la clave para mantenernos en el estudio. Recoge nuestra incidencia de lesiones comparada con las del resto de clubes estudiados, pero sin información específica del Inter, por ejemplo. Así vemos qué tipo de lesiones se nos repiten más a lo largo del tiempo y dónde estamos con relación al resto de equipos, al número de horas jugadas y al número de partidos disputados», continúa. «Y hay cosas que se ven».

¿Cuáles?

«De las que se pueden enseñar, que el parón invernal, que tienen todas las Ligas menos la inglesa, viene bien porque el número de lesiones es menor. Que la diferencia de condiciones climáticas afecta, así como el número de jugadores utilizados y las rotaciones. También sacamos conclusiones sobre lesiones concretas y sobre cómo tratarlas. Luego, cada dos años, nos juntamos y discutimos. Intercambiamos ideas».

El intercambio de datos se traduce en discusiones entre médicos, entrenadores y preparadores físicos. Y tiene sus efectos sobre el césped: hablan de cómo administrar los efectivos de un equipo de Champions -«hemos visto que en los años en los que hemos repartido más los minutos hemos tenido menos lesiones, aunque ya sabemos que en estos equipos eso es complicado», dicen los médicos del Madrid.

Se revisan viejas creencias, como la de que el cuádriceps y los aductores son los músculos que más se lesiona un futbolista. Y se introducen nuevas maneras de trabajo, nuevos tratamientos preventivos, la medicina más avanzada, la informática y las telecomunicaciones al servicio del fútbol del siglo XXI:

«Nos hemos dado cuenta de que en la mayoría de los equipos en los que se ha introducido el trabajo excéntrico (distendiendo los músculos con pesas en vez de contrayéndolos como se hacía tradicionalmente) para los isquiotibiales o los bíceps ha habido menos lesiones. Hay bastante discusión, pero creemos que ese tipo de trabajo también puede prevenir el cruzado».

[/wpds-restrict]

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*

x

Check Also

Glosario futbolístico

CARÁCTER: condiciona el destino.CARGA: No es la carga en si lo que te lesiona, es la carga para la que no estás preparado.CLIMA: generar climas propicios para que nuestros jugadores estén motivados sean capaces de entender ...

Translate »
%d