El jugador designado para ejecutar la pena máxima será sancionado a partir de Sudáfrica 2010 cuando intente sacar una ventaja mediante un amague por sobre el arquero en el instante de impactar la pelota.
En caso de cometer el ilícito, el futbolista será castigado con una tarjeta amarilla por considerar que incurrió en una conducta antideportiva. Si es gol, el penal deberá patearse nuevamente.
“El nuevo reglamento se desarrolló por la creciente preocupación del uso de estos artilugios en América del Sur, donde algunos jugadores acostumbran a detenerse antes de patear el penal para ver a qué lado se arroja el arquero”, informaron dirigentes de FIFA. La International Board, por su parte, encasilla estas acciones como “actos antideportivos que deben ser castigados”.
Lo que sí estará permitido será que el ejecutante amague durante su carrera hacia el balón, antes de llegar al punto del penal.
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