El entrenador de jugadores jóvenes

El entrenador de jugadores jóvenes tiene una responsabilidad que va mucho más allá de los resultados deportivos, ya que a través de sus decisiones puede contribuir a positiva o negativamente al desarrollo físico, deportivo, psicológico, en niños y jóvenes.
La tarea del entrenador infantil/juvenil consiste en dirigir un grupo que recorra un trayecto y durante el mismo pueda conseguir satisfacción y buenos rendimientos.
Cuando las sesiones son planificadas y realizadas cuidadosamente y las tareas orientadas y controladas por el entrenador se producen efectos positivos en la motivación, satisfacción y aprendizaje.
Uno de los retos sería que los jugadores elevaran su grado de compromiso por el deporte, entendiendo por compromiso entrenar más duro y más tiempo.
Para Bompa…..”El deportista debe ser entrenador teóricamente por su entrenador”
Para Fairs…. “el proceso de entrenamiento deportivo debe ser DINÁMICO, ORGANIZADO, SISTEMÁTICO Y PREMEDITADO, lo que conlleva a un sistema de control, valoración, fijación de objetivos y evaluaciones intermedias y finales.

….. “los deportistas primero y la victoria después”…..

Medrano comenta…”la genialidad no está a nuestra alcance, pero si la utilidad, la responsabilidad y la capacidad. Procura tan solo ser un entrenador responsable y capaz al servicio de los demás. Para conseguirlo prepárate y fórmate, aplícate con esfuerzo a mejorar lo que en ti es mejorable, hazlo con la necesaria dosis de objetividad, realismo, modestia y buena voluntad.

Relativizar los fracasos, en unas edades donde el error no tendría por qué ser motivo de enfado sino de estímulo para la mejora. No se trata de olvidar el fracaso, sino de darle su verdadero significado. Los niños y los jóvenes no lo saben todo, no aciertan en sus decisiones, tampoco conocen todas las claves a las que agarrarse para emprender su tarea con éxito.

Debemos EDUCAR además de mejorar sus cualidades futbolísticas, aspectos tales como:
– Afán de superación.
– Colaboración entre los compañeros.
– Espíritu crítico.
– Disciplina
– Valores: solidaridad, justicia, tolerancia…

Cualidades de un buen entrenador, en general no solo a nivel infantil/juvenil:
• Motivador
• Maestro
• Actualizado
• Conocedor de las diferencias individuales
• Saber escuchar
• Disciplinario
• Predicar con el ejemplo
• Plantar las metas.

“El entrenador infantil se convierte no en una guía o estratega que busca solo resultados
sino un modelo a seguir que debe desarrollarse el talento del niño.”

Éste tiene un papel fundamental en el desarrollo social del niño, psicológico y educativo: trasmite valores (esfuerzo, solidaridad, etc.) la importancia del trabajo de equipo, del disfrute del trabajo diario, la obediencia, el acato a las normas y formas de comportamiento.

Gusto por dar, por ayudar, por transmitir, se debe tener vocación, se debe tener una conducta ejemplar.
Debe tener una metodología adecuada a la edad.
Generar el placer de jugar y la voluntad de mejorar por encima de los resultados.
Priorizar el rendimiento por encima del resultado.
SABER ESCUCHAR Y DARLE SEGURIDAD Y CONFIANZA.

Generalmente los entrenadores se preocupan de los aspectos técnicos, tácticos, físicos, estratégicos y se obvia los aspectos comunicativos que es una de las actividades que constantemente se hace con los niños y jóvenes.
PARA MEJORAR COMO ENTRENADOR SE DEBERA TRABAJAR EN LA COMUNICACIÓN.
En la comunicación se debe tener en cuenta dos aspectos de la comunicación, el verbal y el no verbal. RECORDAR QUE EL 55% DE LA COMUNICACIÓN ENTRE EL ENTRENADOR Y EL JUGADOR ES NO VERBAL.
NO VERBAL SON AQUELLOS MOVIMIENTOS PARA REFORZAR EL MENSAJE QUE DESEO TRANSMITIR.
INFLUENCIA DE LA COMUNICACIÓN EN LA MOTIVACIÓN DE LOS NIÑOS Y JÓVENES.
RECORDAR QUE LA COMUNICACIÓN FUNCIONA EN AMBOS SENTIDOS Y QUE ES TAMBIEN IMPORTANTE SABER ESCUCHAR A LOS NIÑOS y JÓVENES JUGADORES.
En la enseñanza no se debe olvidar las diferencias según las edades y experiencias anteriores y la diferencia entre el juego recreativo y el de rendimiento.