Los hermanos Xhaka, hermanos pero rivales.

Sólo hay un precedente de lo que va a ocurrir esta tarde, a las 15.00 horas, en Lens. En el Mundial de 2010 y 2014, dos hermanos, Jerome por Alemania y Kevin Prince por Ghana, se enfrentaron en un gran torneo. Eso se repetirá el sábado, bajo la mirada arbitral, por cierto, de Velasco Carballo, en el Albania-Suiza. A un lado, el suizo, Granit. Al otro, el albanés, Taulant. Los dos se apellidan Xhaka. Ambos nacieron en Basilea de padres albano-kosovares.

Ambos, separados por un año, comenzaron jugando en el Basilea y, llegado el momento de elegir con qué país jugar, el pequeño, Granit, eligió Suiza, pero el mayor, Taulant, se quedó con el país de origen de sus padres por un sentimiento de pertenecia (y porque Suiza no le llamó) a un país, Albania, con la renta per cápita más baja de Europa (Suiza es la tercera en esa clasificación, más importante que el fútbol).

No es aislado el caso de Taulant. Gashi, Kukeli, Sadiku y Aliji juegan en la liga suiza, pues el seleccionador albanés, Gianni De Biasi, un veterano italiano que estuvo en el Levante en 2007, ha reclutado a casi todo el equipo fuera. En total, en toda la Eurocopa, hay 80 jugadores que compiten por un país en el que no han nacido. Taulant, en resumen, es el hermano mayor, el que menos proyección encontró y, quizá por eso, por no haber llegado a debutar con la absoluta de Suiza, decidió jugar con Albania.

Su hermano Granit, mucho más vistoso como mediapunta, acaba de firmar por el Arsenal, que ha pagado casi 50 millones de euros al Borussia Mönchengladbach. Defensa o mediocentro defensivo, polivalente que es el muchacho, Taulant decidió en el verano de 2013 jugar con Albania, pero tuvo que pasar un año, durante el cual fue jugando algunos amistosos, para que la FIFA le diera el permiso y poder participar en partidos oficiales. Y él, junto al resto de emigrantes, ha logrado meter a Albania en el mayor éxito de su historia.