Raul y Guti se fueron del Real Madrid

Se marchan los dos capitanes del equipo, y con ellos los máximos exponentes del fútbol, los goles y las asistencias. Raúl ha marcado 323 goles en su carrera con el Real Madrid, y 44 con la Selección.
Es el máximo goleador en la historia de La Liga con 228 tantos, y el máximo goleador de la Champions con 66 dianas. Raúl es sinónimo de gol, trabajo y sacrificio. No tiene la velocidad de Ronaldo, ni la calidad de Zidane, pero ahí están sus números.

Seis Ligas, tres Copas de Europa, dos Intercontinentales, una Supercopa de Europa y cuatro de España es su palmarés a nivel de club. Todos los títulos los ha conseguido a lo largo de sus 16 temporadas en el Real Madrid, el que pasará a ser el equipo de su vida a pesar de sus orígenes rojiblancos, a los que curiosamente convirtió en una de sus víctimas predilectas.

Como también haría con el Barca, al que endosó 15 goles a lo largo de su carrera, quedando en la retina general el que le hiciera en la campaña 99/00, con la famosa celebración de mandar callar al Camp Nou. ‘Guti’, es un madridista de ‘a pie’. Salió de la cantera del club blanco y lleva catorce temporadas en el primer equipo del Real Madrid. Desde que el año pasado, en el último partido en el Santiago Bernabéu, se despidiera de la afición y diera su camiseta a los Ultra Sur, se ha hablado mucho de su marcha. En aquel momento sonaron grandes equipos como el Inter, pero ahora parece que ya no interesa tanto.

Su carrera en el equipo toca a su fin con la llegada de Mourinho, y él busca nuevos compañeros. De momento, Turquía parece ser su destino, pero Guti prefiere otras ligas y se ha ofrecido a otros clubes por el momento sin mucho éxito. Primero fue el Marsella.

El de Torrejón se ofreció al equipo francés, en el que ya militó su amigo Fernando Morientes, pero fue rechazado. Y después se ofreció al Atlético de Madrid, con quien ya había tenido tratos en años anteriores. Ahora, el equipo del Manzanares ha sido tajante y ha rechazado al madridista con un «no» rotundo, ya que a pesar de su calidad, no encaja en el proyecto.

Lo que es indudable es que Guti lleva a su todavía actual equipo en la sangre. Ha permanecido en el club todos estos años a pesar de los reveses que ha sufrido y las críticas que ha recibido, y siempre ha acabado teniendo minutos. Se ha convertido en segundo capitán del equipo, y cuando celebra los goles queda claro que ama al Real Madrid. Por todo ello resultará raro verle vestir una camiseta con otros colores.