Favio Cannavaro del escándalo a la anécdota

Fabio Cannavaro, capitán de la selección italiana, estalló ayer durante la concentración de la azzurra en Coverciano. El ahora central de la Juventus compareció a petición propia ante la Prensa para aclarar la polémica surgida en torno a su positivo por cortisona que se hizo público el pasado jueves. «Yo he crecido a base de pan y salami, como quien dice. Así que se hable de dopaje me toca los coj… Es algo que me molesta muchísimo», llegó a decir el ex madridista. «No fue dopaje, fue por culpa de una maldita avispa. Tengo la conciencia tranquila. Te pica una avispa y te encuentras en los periódicos como si fueses un dopado.

Cuando pasó esto pensaba que estaba soñando: todos los periódicos y todas las televisiones han exagerado. Es la segunda vez que me encuentro relacionado con una historia de este tipo», dijo en referencia al vídeo que se hizo público en 2005 en el que aparecía él el día antes de la final de la Copa UEFA de 1999 contra el Marsella inyectándose una sustancia que no estaba considerada como dopante. «Eso de grabarme fue una tontería mía. Y ahora el error ha sido de la Juventus, pero me ha parecido todo muy exagerado. Espero que esta duda no me vuelva a perseguir porque mi carrera ha sido ejemplar». Cannavaro usó un fármaco antialérgico (que lleva cortisona, sustancia dopante) tras ser picado por una avispa.

Los médicos de la Juventus informaron de ello al Comité Olímpico Italiano e iniciaron los trámites burocráticos para que el central obtuviese un permiso del Comité para la Exención por Fines Terapéuticos (CEFT). Pero, según reveló el propio futbolista, el certificado del CEFT quedó traspapelado en las oficinas del club, por lo que no pudo ser presentado en el momento en que tuvo que pasar la prueba antidopaje. «Lo malo es que la imagen que quedará de mí estará relacionada con el dopaje. Cuando me retire la gente pensará: ‘Cannavaro, dopado».