Importancia de un cuerpo técnico

El gran nivel competitivo actual en el fútbol moderno, obliga a los entrenadores a contar con mejores y mayor número de colaboradores y recursos.

El diseño habitual de un cuerpo técnico (recuadro 2) estaba compuesto, además del director técnico, de un entrenador auxiliar o segundo entrenador y de un preparador físico.
Desde hace más de una década se cuenta también con la incorporación del entrenador de porteros.

La complejidad creciente de los asuntos humanos y deportivos que atañen al futbolista dificulta y supera las posibilidades de trabajo de un único entrenador o de un grupo de entrenadores y por lo tanto se ha buscado últimamente el apoyo de otros especialistas como lo son el psicólogo deportivo, el kinesiólogo, un segundo auxiliar y en algunos casos un nutricionista.

Por lo anterior, hoy en día la mayoría de los entrenadores de fútbol (a diferencia de hace algunos años atrás) piensa que si cuentan con compañeros de gran capacidad tendrán mayor éxito y que serán capaces de aumentar la efectividad y rendimiento en cada uno de los apartados que necesitan trabajar y controlar dentro de un equipo y el ambiente de exigencia generado será un acicate para todo el cuerpo técnico y un respaldo físico y psicológico de confianza para los deportistas.

A diferencia de como pensaban, hace algunos años, lo entrenadores, que los lugares de auxiliares fueran ocupados por personas que solo pudieran sustituirlos por una emergencia y que sobre todo cumplieran los requisitos de amistad, cercanía y lealtad por encima de los conocimientos y preparación.
Cada cargo tiene su responsabilidad, pero el entrenador (“jefe” del cuerpo técnico) debe tener un nivel de preparación suficiente para conocer de una manera más o menos extensa todos los aspectos de las diferentes funciones de sus auxiliares.

Conocer por lo tanto de preparación física, de planificación deportiva, de los aspectos sicológicos que rodean a un equipo de fútbol, de trabajo de porteros e incluso de fisiología del ejercicio, medicina deportiva y rehabilitación de lesiones.
Tanto se han mejorado los recursos con los que hoy cuenta un cuerpo técnico de un equipo de fútbol, que es necesario contar con personal conocedor de la informática, de la compaginación de videos y manejo de diferentes programas entre otras actividades.

Ejemplos del aumento del número de colaboradores los dan, equipos como el Milán que cuenta con 6 preparadores físicos y Barcelona con 3, para trabajar solamente dicho aspecto.
En algunos países europeos el entrenador principal participa activamente en aspecto relacionados con la diligencia como es por ejemplo la contratación de jugadores, y el manejo y administración de las finanzas del club.
Este trabajo bien realizado requiere de mucho tiempo de dedicación sobre todo fuera del horario normal de entrenamiento donde hay que, entre otras actividades: planificar cada una de las sesiones de entrenamiento, evaluar y documentar las mismas, observación de los partidos propios y de los rivales, compaginación de jugadas ofensivas y defensivas, información en cuanto a los porteros y lesionados, charlas grupales e individuales, etc.

RECUADRO UNO. QUIÉNES INTEGRAN UN CUERPO TÉCNICO.

Con algunas variaciones de acuerdo al nivel económico de los equipos los cuerpos técnicos están conformados por: El director técnico, el o los auxiliares, preparador físico, entrenador de porteros, psicólogo, médico, nutricionista, kinesiólogo, masajista y utilero.

Director técnico: es un entrenador encargado de la dirección, instrucción y entrenamiento de un grupo de jugadores y auxiliares en un equipo de fútbol. Es el responsable de todo el trabajo del cuerpo técnico, tendrá la responsabilidad exclusiva de la formación de los equipos, será el nexo entre la subcomisión de fútbol y el cuerpo técnico (esto ultimo sino existiera un coordinador), intentara vigilar la formación de los jugadores tanto en la faz deportiva como en la privada.

Auxiliar técnico: es también un entrenador que colabora estrechamente con el director técnico ayudando a dar forma a sus conceptos, colaborar en sus entrenamientos y observar a los futuros contrincantes entre las acciones más importantes.

Preparador físico: tiene como principal función el logar la forma física óptima de los jugadores, mantenerla el mayor tiempo posible y sobre todo en los mayores compromisos de la competición. Entrenador de porteros: se encarga específicamente del entrenamiento de los porteros del equipo.

Psicólogo deportivo: se centra más en la práctica profesional y la aplicación de la psicología del deporte a situaciones del deporte, ejercicio y actividad física. Normalmente estas personas ayudan a atletas en la mejora del rendimiento y/o en cuestiones clínicas, colaboran con los propios entrenadores y directivos.

Médico: es la primera persona a quien acudir ante cualquier enfermedad o lesión. Tiene como obligaciones básicas el cuidado y tratamiento de jugadores lesionados o enfermos, inicio y control de tratamientos fisioterapéuticos, control de los demás colaboradores del área médica como fisioterapeuta y masajistas.

Nutricionista: son profesionales de la salud que se especializan en esta área de estudio, y están entrenados para proveer consejos dietarios específicos para el deporte en éste caso.

Kinesiólogo o Fisioterapeuta: un kinesiólogo evaluará el movimiento, o problemas en el movimiento con respeto a la fisiología, la anatomía y la biomecánica; mientras que un fisioterapeuta aplicará las técnicas terapéuticas para corregir los problemas identificados.
En ciertos países un kinesiólogo y un fisioterapeuta pueden realizar el mismo trabajo sin tener mayores diferencias que la nomenclatura, nombrando inclusive sólo como kinesiólogo a la persona que ejerce ambas funciones mencionadas con anterioridad.

Masajista: es una persona importante dentro de un cuerpo técnico por su relación con el resto del mismo y sobre todo con los jugadores. Su función es realizar los tratamientos mediante diferentes técnicas de masajes de acuerdo al objetivo perseguido.

Utilero: encargado de todo el material deportivo ya para el entrenamiento o para los mismos jugadores. (zapatos, chanclas, tenis, tapones, espinilleras, etc.)

RECUADRO DOS. En los últimos años han existido diferentes ejemplos en cuanto a la aceptación de compañeros de trabajo en un cuerpo técnico, en la conformación de los mismos así como en la influencia de determinaciones diligénciales para su estructura.

Aquí algunos de ellos:
Junio de 1990. José Antonio Camacho renuncia a la dirección técnica de Real Madrid debido a discrepancias con los directivos por las condiciones de contratación de su preparador físico Carlos Lorenzana.
Octubre del 2002. Jorge Vergara adquiere las cartas de propiedad del Club Guadalajara quedando como dueño de dicho equipo y estableciendo que solamente contratará al director técnico y todo el resto de sus auxiliares serán institucionales (fijos en el club).
1 de septiembre del 2006. La entrenadora Linda Cedeño se convirtió en la primera mujer que dirigió un partido de fútbol profesional, en México, cuando debutó con los Gallos Blancos, de la segunda división, en un partido ante la Universidad Autónoma de Hidalgo.
5 de febrero del 2007. Mario Carrillo entrenador de Tigres de México, declara que utiliza una vidente para charlas de meditación, dentro de su cuerpo técnico.
Julio del 2007. El entrenador holandés Hans Westerhof asume la dirección técnica del equipo Necaxa de la primera división del fútbol mexicano, aceptando que el resto del cuerpo técnico (auxiliares, preparador físico, entrenador de porteros, doctor, etc.) sea nombrado por los directivos de dicho club.
14 de noviembre del 2007. Juande Ramos, entrenador del Tottenham inglés incorpora a su cuerpo técnico su antiguo nutricionista del Sevilla, el doctor Antonio Escribano.
Diciembre del 2007. A Miguel A. Russo no se le renueva el contrato con el Club Boca Juniors por rechazar varias condiciones impuesta por el presidente del equipo, Pompiglio, entre ellas el despido de sus colaboradores Guillermo Cinquetti (preparador físico) y Marcelo Trobiani (auxiliar).

COLUMNA DE OPINIÓN. Creo mucho en el trabajo de los cuerpos técnicos ya constituidos porque permiten más que nada tener una misma filosofía de trabajo. El fútbol es como la música, a cada técnico le gusta una canción, un intérprete, al final de cuentas, él es quien decide, su cuerpo técnico está para ayudarlo a que el equipo triunfe.

Existen diferencias muy marcadas de conducción, de filosofía, de clima laboral, de manejo de la disciplina, etc., entre un entrenador y otro y esto obviamente influirá en el trabajo del resto del cuerpo técnico.
Ejemplos: entrenadores que no son partidarios del trabajo de sobrecarga o pesas con los jugadores, entrenadores muy celosos de las charlas de sus auxiliares con los jugadores, entrenadores muy flexibles en el aspecto disciplinario, entrenadores que les gusta los entrenamientos cortos pero intensos y a otros largos y pausados, a otros les gusta dar libre al día siguiente a la competencia y a otros entrenar al día siguiente, etc., por esto y por muchísimos detalles más me parece sumamente difícil el creer que se puede trabajar con “cualquier” cuerpo técnico.

Incluso hablando hasta de altos niveles profesionales, de dichos auxiliares porque todavía no existe una forma única y perfecta de entrenar y manejar a un grupo de jugadores. También creo que el trabajo en grupo fijo genera un mayor compromiso laboral porque se sabe que el mismo depende de los resultados.

Más, hoy en día, por lo marcado de la diferencia entre el éxito y el fracaso no solamente desde el punto de vista económico sino por las posibilidades deportivas que eso genera y el reconocimiento público que esto tiene como consecuencia.

Muchos entrenadores aceptan otras condiciones de trabajo porque muchas veces son oportunidades laborales buenas y que se presentan a veces una sola vez y les puede permitir el despegue y reconocimiento de su carrera deportiva, arriesgando que le lleve tiempo y desgaste el convencer su metodología de trabajo a sus nuevos compañeros. Tiene que haber mucha comunicación y confianza entre cada uno de los integrantes del cuerpo técnico y si hay un vínculo de amistad mejor, para aceptar y valorar sus comentarios.

Por Prof. Rubens Valenzuela